LA POLICÍA NACIONAL capturó a Jacob Rodríguez Úsuga, señalado responsable de traficar hasta 15 toneladas de cocaína mensuales.
“Uno menos”, dijo el general Salamanca. En la acción se le brindó protección especial a un menor de edad, hijo del detenido.
La noche del 24 de diciembre, mientras los colombianos departían en familia la
fiesta de Navidad, comandos de la Policía Nacional se internaban en zona rural del corregimiento
Caracolí, en jurisdicción del municipio de Carepa (Antioquia), para dar con el paradero del capo
del ‘Clan del Golfo’ señalado de contaminar con cargamentos de cocaína los contenedores de las mercancías que exporta el país, especialmente desde los puertos marítimos del Urabá Antioqueño y la Costa Caribe.
La operación culminó en la madrugada de ayer con la captura de Jacob Rodríguez Úsuga, alias ‘Atilio’, señalado de traficar hasta 15 toneladas de cocaína mensuales hacia Estados Unidos y Europa y requerido por la Fiscalía General de la Nación por el delito de concierto para delinquir agravado.
Durante la acción policial, que incluyó sortear en la oscuridad peligrosos pantanos, los comandos se percataron de la presencia de un menor de edad, hijo del señalado narcotraficante, y de inmediato procedieron a brindarle protección especial y a restablecerle sus derechos.
“Fue una operación profesional y limpia, con pleno apego a los derechos humanos”, señaló el
director general de la Policía Nacional, general William René Salamanca Ramírez, quien lideró la quinta y definitiva operación contra ‘Atilio’.
Y enfatizó: “Uno menos en esta organización criminal”.
Tras meses de actividades de inteligencia, los agentes detectaron que ‘Atilio’ alternaba sus movimientos entre camionetas de gama alta y bestias de carga, siempre portando una cédula
falsa, a nombre de ‘José Manuel Manco Cartagena’.
Además, comprobaron que el delincuente vestía a sus hombres de seguridad con indumentaria de campesinos, incluido machete al cinto, para intentar detectar la presencia policial hasta tres kilómetros a la redonda.
Incluso, en la antesala de Navidad, conocieron que había llegado a la zona para participar de las festividades, que contemplaban carreras de caballos y peleas de gallos.
Pero las capacidades humanas, profesionales, técnicas y logísticas de la Policía Nacional aunaron
esfuerzos para ponerle fin a 16 años de historial criminal del señalado primo de alias ‘Otoniel’, máximo cabecilla del ‘Clan del Golfo’ capturado por la institución y extraditado a Estados Unidos, donde purga una condena de 45 años de prisión.
En la actualidad, ‘Atilio’ era uno de los hombres de confianza del sucesor de ‘Otoniel’, Jobanis Ávila Villadiego, alias ‘Chiquito Malo’.
El capturado era el encargado del transporte de drogas ilícitas en lanchas rápidas, tipo Go Fast, hacia algunos países de América Central y el Caribe, donde contaba con bodegas clandestinas de acopio, con capacidad para almacenar hasta 20 toneladas del alcaloide, y donde mantenía flujos de caja superiores al millón de dólares semanales.
Desde allí trasportaban la droga para camuflarla en techos, paredes y pisos de contenedores con cargamentos de productos colombianos, movidos por navieras.
Para el tráfico internacional de los alijos, tenía vínculos con redes de narcotraficantes de Europa, encargadas de recepcionar, comercializar y distribuir las sustancias ilícitas en ese continente.
Este contundente resultado policial, en el que se incautaron cuatro teléfonos celulares y una memoria digital, hace parte de la ofensiva contra el ‘Clan del Golfo’ ordenada por el señor Presidente de la República.
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