Todavía se desconoce quién los envió y quién esperaba recibirlos en Medellín.
Mientras adelantaban labores de control y registro rutinarios en las plataformas de las terminales de transporte, la seccional de Carabineros y Protección ambiental encontró en un bus proveniente del departamento de Caldas dos lingotes de oro que iban bien encaletados para simular ser una encomienda cualquiera.
Según la teniente Stefany Rodríguez, jefe de grupo de carabineros del Valle de Aburrá, señaló que el bus que inspeccionaron provenía del municipio de Marmato, en Caldas. Allí encontraron dos lingotes con un peso total de 2.610 gramos que tendrían un precio en el mercado de $600 millones.
Los lingotes quedaron bajo custodia policial mientras se establece quién fue el destinatario y quién pretendía reclamar la encomienda en Medellín. Hasta ahora, no se tienen indicios de quiénes serían los responsables de contrabandear estos lingotes.
Cabe recordar que el comercio ilegal de oro se vale de varias estrategias para poder adelantar la compra y venta de este metal y burlar las normas. En Medellín, por ejemplo, es usual que empleen la suplantación de personas que tienen registro legal para extraer y comercializar oro. A tal punto han perfeccionado los ilegales su actividad, que en el Hueco de Medellín es posible conseguir usb con información de mineros en las zonas auríferas de Antioquia para así falsificar la documentación necesaria para poder comercializar el oro que se extrae de manera ilegal.
También se han denunciado casos de oro comercializado bajo el nombre de personas muertas o que no tienen ninguna relación con la cadena del comercio de este metal.
Esta es la incautación de oro más grande hasta ahora en Medellín en lo que va de 2023. El caso más reciente ocurrió en mayo pasado cuando la Policía Metropolitana se llevó una sorpresa en medio de un operativo de rutina. Era de madrugada y estaban en La Asomadera, en Buenos Aires, cuando pararon a una camioneta. El conductor, un hombre de unos 35 años, hizo caso y detuvo el vehículo para que los agentes lo requisaran.
En medio de la requisa fue que los agentes se llevaron la sorpresa. Además de una pistola nueve milímetros, en el carro había varios bloques de oro. Luego de encontrarlos y contarlos, los policías determinaron que eran 1.500 gramos del mineral, avaluados en cerca de 400 millones de pesos